Consecuencia de este enfoque es que el evangelista nos haya transmitido un enriquecedor cuadro de la cristología de la iglesia primitiva, cuadro que podría resumirse en cuatro puntos fundamentales:No hay resquicio para echar carencia en cara, ni para la amargura, ni para una posible pérdida de confianza. Todo lo contrario: es un perdón que no s